jueves, 22 de abril de 2010

El orden cerrado tiene basados sus fundamentos en los padres de la Nacionalidad Venezolana desde el comienzo mismo del proceso emancipador, donde concibieron la idea de formar una Institución capaz de garantizar la decisión de ser libres y de contribuir a dar al Estado naciente, las bases suficientes para su vigencia y desarrollo.
Sin embargo, el alma de la Institución Armada de Venezuela nace el 19 de Abril de 1810. En esos extraordinarios sucesos, que vienen a quebrantar el asfixiante Estado Colonial, figuran de manera activa en favor de la Revolución, valiosos Oficiales criollos y pardos, dignos de un homenaje de reconocimiento eterno: José Félix Ribas, Lino de Clemente (el primero de los hoy denominados Ministros de la Defensa), los Coroneles Nicolás de Castro y Juan Pablo Ayala, el Capitán Simón Bolívar, que por su evidente actitud republicana, se hallaba confinado en los Valles del Tuy, y quien muy pronto regresaría a su ciudad natal para cumplir con su deber.
A las Fuerzas Armadas Nacionales, corresponde primordialmente, asegurar la defensa nacional, a fin de garantizar la integridad y libertad de la República y la estabilidad de las Instituciones Democráticas (Art. 8 de la LOFAN). Conforme al Art. 9 de la LOFAN al Ejército corresponde la Defensa Terrestre y tendrá, además de las funciones señaladas en el Art.8, los siguientes objetivos: Organizar, equipar y adiestrar unidades para la ejecución de operaciones militares terrestres.
Para la ejecución de su misión y objetivos, el Ejército Venezolano tiene la siguiente organización: el Comando General, la Inspectoría General, el Estado Mayor General, las Grandes Unidades de Combate, los Grandes Comandos, las Unidades Tácticas, las Unidades Fundamentales Aisladas, los Institutos Docentes, los Servicios y demás dependencias.
Para cumplir todos estos objetivos se hizo necesario implementar la materia de orden cerrado, con el fin único y exclusivo de igualar de manera sistemática el impartimiento de órdenes, así como para el movimiento unísono de las unidades de manera sincronizada.
En la institución militar la formación de los miembros de la misma tiene un papel fundamental para poder llevar a cabo sus objetivos, y para lograrlos es necesario desarrollar en los sujetos que integran la institución un conjunto de valores y comportamientos tales como la obediencia, el respeto, la disciplina, el trabajo en equipo, la subordinación, la moral, por solo señalar algunos. Este conjunto de conductas y hábitos son relevantes ya que se persigue la formación de un individuo integral y que sea capaz de demostrar a través de su comportamiento y actitud que la institución castrense es una institución ordenada y apegada a la ley.
Para la Fuerza Armada Bolivariana y cada uno de sus componentes, así como para quienes se forman en la Instrucción premilitar es imprescindible que todo lo que de ella depende o le conforma funcione en perfecto estado y orden. Así que se da mucha importancia a detalles como el saludo a los superiores por parte de los subalternos, la correcta marcha en desfiles militares, la sincronización en los movimientos de las unidades o comandos. Todo esto se concibe mediante el llamado Orden Cerrado definiéndose como tal:

“ El conjunto de movimientos simultáneos y ordenados que efectúan los individuos pertenecientes a la institución militar, y que tienen por objeto la adquisición de destrezas, habilidades y coordinación para responder al impulso del Comando y fomentar el trabajo en equipo”.